Hay varios tipos de carteras para almacenar tus criptomonedas. Aquí te ofrecemos una visión general de las opciones más comunes:
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Carteras para Smartphone: Estas carteras son aplicaciones disponibles en plataformas de descarga como Google Play para Android o la App Store para iOS. Son útiles para gestionar tus transacciones diarias debido a su accesibilidad. Un ejemplo notable es la aplicación Digycode.
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Carteras en línea: Estas carteras operan a través de un navegador web y te permiten acceder a tus criptomonedas desde cualquier dispositivo conectado a Internet. A menudo son proporcionadas por plataformas de intercambio.
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Carteras físicas (hardware): Estos son dispositivos físicos diseñados específicamente para almacenar de manera segura tus claves privadas, manteniéndolas a salvo de ataques en línea. Ejemplos comunes incluyen Ledger Nano S y Ledger Blue. Ofrecen una seguridad mejorada contra intentos de piratería.
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Carteras de papel: Como su nombre indica, se trata de un simple pedazo de papel en el que se imprimen tanto la clave pública (para recibir criptomonedas) como la clave privada (para acceder y gastar esas criptomonedas). Si se pierde o se daña, también se pierde el acceso a los fondos. Por lo tanto, es esencial mantener este tipo de cartera en un lugar seguro y hacer varias copias.
Puntos clave para recordar:
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La clave pública: Te permite recibir criptomonedas. Puedes compartirla con seguridad para recibir pagos.
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La clave privada: Este es tu acceso exclusivo a tus criptomonedas. Si la pierdes, ya no podrás acceder a tus fondos. Es crucial no compartirla nunca y guardarla en un lugar seguro.